domingo, 15 de abril de 2012

Pequeño, Elegante y Divertido

     Algunos lo llaman “pajarita” pero su nombre original es Corbata de Lazo, ya que ésta no consiste en otra cosa que un trozo de tela donde sus dos extremos son anudados alrededor del cuello dando como resultado un nudo con dos lazos. Es concretamente esa forma de anudarse alrededor del cuello la que los británicos tuvieron en cuenta para denominar a nuestra corbata de lazo como bow tie.
      La pajarita o corbata de lazo proviene del siglo XVII donde los hombres Croatas utilizaban un tipo de bufanda al alrededor del cuello para unir las aberturas del cuello de la camisa. Desde entonces fue la clase alta francesa la que con su uso lanzaría a la fama a la cravat, la cual ocupó un lugar destacadísimo en el closet de los hombres franceses durante los siglos XVIII y XIX. Desde entonces aquel originario lazo fue evolucionando cambiando tanto en tamaño como en funcionalidad hasta llegar al concepto de pajarita que conocemos hoy en día.

 Las Pajaritas las podemos hallar en diferentes tejidos destacando como en el caso de su hermana la corbata, las confeccionadas en seda. Podríamos resaltar que la forma resultante del lazo de cada una de ellas dependerá principalmente del tejido o tela con el que esté realizada.



     Hoy podemos encontrarnos básicamente con dos tipos de corbatas de lazo: las de Mariposa y las de Ala de Murciélago. Aunque la elección por una u otra depende exclusivamente de los gustos personales que cada uno tenga, nosotros preferimos las de tipo mariposa ya que sus líneas curvas dan un mayor movimiento a todo el conjunto.
      A la hora de escoger nuestra pajarita debemos tener varias cosas en cuenta además del tejido y de la terminación de los extremos de la misma. Así pues, es fundamental conocer el diámetro de nuestro cuello ya que ni todos los cuellos miden lo mismo ni consecuentemente todas las pajaritas tienen la misma longitud. Las proporciones son fundamentales hasta a la hora de escoger este pequeño complemento. También el ancho de las bow ties puede variar, es por ello que debemos tener en cuenta el grosor de nuestro rostro para escoger un ancho u otro. Si, por ejemplo, nuestro rostro es alargado seguramente admitirá una bow tie más ancha que si nuestro rostro es de dimensiones reducidas. Igualmente, jugando con nuestro nudo y las alas de nuestra pajarita tendremos la posibilidad de imprimir un carácter más serio o más alegre a nuestro atuendo.

Muchas veces podemos notar que hay personas que utilizan un tipo de Pajarita totalmente desproporcionada con su físico o con la anchura de la ropa que viste. Este pequeño detalle de desproporcionalidad lo único que ocasiona es atraer toda la atención a dicha pajarita y no al contrario de lo que debería ocurrir, ya que debe ser un detalle que llame la atención sin que deje de ser nuestro rostro el único protagonista de la foto.

Las pajaritas pueden ser llevadas siempre y cuando estén acordes al lugar, ocasión y nuestro outfit. La idea de agregar este accesorio es complementar nuestro look un tanto formal pero sin dejar atrás el lado divertido de este. Se puede jugar con las pajaritas de diferentes formas, eligiendo siempre aquellas con las que más puedas combinar con tu closet. Anímate con este pequeño accesorio a darle un toque de diversión y elegancia a tu outfit a la hora de querer verte diferente a lo que estas acostumbrado.

Cada detalle cuenta, dependerá de la forma en que sepas utilizarlo a tu favor sin quitarle protagonismo al resto de las Piezas

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